viernes, 3 de agosto de 2012

"Mucha gente no sabe que la Hepatitis es una enfermedad casi tan grave como el SIDA"

higado humano
La Hepatitis D es una enfermedad adquirida sólo por personas infectadas con VHB (virus de la hepatitis B). Actualmente se encuentran 15 millones de infectados en todo el mundo, en su mayoría, usuarios de drogas inyectadas. La infección por VHD genera un estado de portador del virus de por vida.
El comienzo suele ser repentino, con signos y síntomas que se asemejan a los de la hepatitis B. La hepatitis puede ser intensa y casi siempre coexiste con una infección por el virus de la hepatitis B. La hepatitis delta puede ser de curso limitado o evolucionar hasta volverse crónica. Los virus de la hepatitis delta (VHD) y de la hepatitis B (VHB) pueden producir infección coexistente (coinfección), o la infección por el virus delta puede sobreañadirse a un estado de portador del VHB. En este último caso, la hepatitis delta a veces se diagnostica erróneamente como exacerbación de la hepatitis B crónica.

El virus de la Hepatitis D es un virus con genoma ARN de polaridad negativa, con capside icosaédrica, y envoltura que corresponde a la envoltura del virus de la Hepatitis B (por lo tanto requiere de la coinfección con este virus para su desarrollo). Codifica para las proteínas de su cápside y se replica en forma autónoma. La capacidad de provocar daño en el hígado esta limitada al tiempo de infección por el VHB. Generan un modelo de superinfeccion del VHB, ya que aumentan la severidad del cuadro y el porcentaje de evolución a la cronicidad.


Síntomas:
· Dolor abdominal
· Orina de color oscuro
· Fatiga
· Ictericia (piel amarillenta)
· Dolor articular
· Inapetencia (falta de apetito)
· Náuseas
· Vómitos
Transmisión: 
Se cree que es semejante al del virus de la Hepatitis B, que incluye la exposición a sangre y líquidos serosos corporales, agujas, jeringas y hemoderivados contaminados como serían el factor antihemofílico, y también por transmisión sexual.
Diagnóstico: 
El diagnóstico se hace por la demostración del antígeno vírico en el suero o en el hígado, o con mayor frecuencia, por la detección de anticuerpo total o IgM. Las técnicas más adecuadas para el diagnóstico son las de radioinmunoensayo o ELISA. El ARN vírico puede detectarse por hibridación del ácido nucleico.
Tratamiento:
  • Las personas infectadas con VHD pueden recibir un medicamento llamado Interferón Alfa hasta por 12 meses, para evitar que el virus siga invadiendo a nuevas células.  
  • Además, en caso de hepatitis crónica terminal, un trasplante de hígado es la solución más efectiva. 
Complicaciones:
  • Cirrosis del hígado
  • Cáncer maligno de hígado
  • Muerte
Prevención:
  • Un tratamiento y diagnóstico oportunos de la infección por hepatitis B.
  • Evitar el consumo de drogas por vía intravenosa.
  • Vacunación: Los adultos que estén en alto riesgo de contraer la infección por hepatitis B y todos los niños deben considerar la posibilidad de hacerse aplicar esta vacuna.

"¿La solución? Sin duda pasa por la vacuna." Dr. Lamoglia – Especialista en Hepatología.